El principio de que la educación debe ser siempre dinámica, ágil, flexible y profunda es algo que, a veces, el sistema actual pone en duda.
Somos pocos los que pudimos comprender la necesidad de educar para garantizar el éxito de nuestros hijos en un futuro incierto y desconocido. Somos pocos los que estamos dispuestos a masificar este modo de pensar para transformarlo en un valor universal.
Hoy, la invitación es a ver los procesos educativos como un campo que requiere un cambio de enfoque. Hoy, la invitación que hacemos es a educar y a preparar a nuestros estudiantes para su futuro, y no para nuestro pasado.
Parece casi increíble pensar que con todos los innegables avances en tecnología, sociedad, derechos civiles y en sistemas de organización social, el modelo y el formato del aula de clases haya permanecido intacto en casi todos los casos y países del mundo. (Por supuesto, elogiamos modelos rupturistas e innovadores como Montessori, Rudolph, etc).
Sentimos que el mundo educativo está enfrentando la necesidad de inyectar innovación, evaluación formativa y entrega de habilidades concretas para el Siglo 21 a todo el alumnado alrededor del globo.
Nos parece extremadamente necesario incorporar herramientas tecnológicas a los diferentes currículum educativos del mundo.
No hacerlo, es simplemente negarse a una realidad existente. Hacerlo, por otro lado, es permitirle al estudiantado recibir las herramientas que necesitan para alcanzar el éxito en un mundo donde la programación, la robótica y el pensamiento algorítmico y computacional toman cada vez un lugar más protagónico.
Son diversas y numerosas las habilidades que el estudiantado puede obtener de un currículum de robótica bien implementado en el marco de la educación obligatoria formal.
A partir de una clase o taller extra-programático enfocado en la programación de un robot, en el entendimiento de los sensores del mismo, o del proceso de pensamiento computacional que hay detrás de cada pieza de un LEGO® MINDSTORMS® EV3, por ejemplo, los estudiantes pueden aprender e incorporar decenas de habilidades que les vienen a asegurar un mejor entendimiento del futuro y una más alta posibilidad de éxito en el mismo.
Resolución de conflictos y problemas de la vida real, pensamiento crítico, trabajo grupal, liderazgo, pensamiento algorítmico y pensamiento computacional son solo algunas de las habilidad que fácilmente se pueden obtener a partir de una buena implementación de un currículum de robótica educativa.
Existen cientos de soluciones disponibles para poder integrar este concepto de forma exitosa. Te invitamos a leer un artículo que hace algunas semanas escribimos (en inglés) sobre los factores en los que deberías fijarte para seleccionar un buen simulador online para el EV3 de LEGO® MINDSTORMS®.
Ahora bien, cuando a robótica educativa se refiere, la solución a integrar en el aula debe ser agradable y divertida para el alumnado. Una plataforma que los venga a desafiar de forma positiva y que cree en ellos el deseo de seguir aprendiendo incluso después de que la clase de STEM, física, matemática o tecnología acabe.
Al crear CoderZ nos fijamos en todos aquellos conceptos para crear una herramienta holística, atractiva y envolvente para que los estudiantes no solo se interesen en el mundo de la robótica educativa, sino que lo vivan desde dentro.
Les entregamos la posibilidad, así, a todos los educadores y profesores del planeta, de transformar a cada uno de sus estudiantes en un programador de robots en potencia; en una persona que, a través de lo aprendido en los cursos de robótica educativa, estará listo para enfrentar un futuro que hoy, desconocemos sus características.
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